Con la voz sonríes, con la voz hablas, gritas, susurras, desprecias y amas. Esta cualidad indefectiblemente humana, seña de identidad y portadora de información inconsciente y complejos significados nos acompaña durante toda la vida variando al ritmo de nuestro desarrollo y nuestra experiencia. La voz es pensamiento, emoción y sentimiento, es tu estado de ánimo, la voz eres tú, pero ¿sabes cómo suena tu voz?
El instrumento más antiguo
Desde la noche de los tiempos los primates evolucionados que llamamos humanos desarrollaron la compleja y fantástica cualidad de comunicarse mediante sonidos articulados y producidos de forma voluntaria por su laringe. Seguramente también usaron esta prodigiosa capacidad para emitir las primeras notas musicales emulando los cantos de las aves, el silbido del viento u otros sonidos de la naturaleza. Pero más allá del fundamental hecho de la comunicación de mensajes, la voz es una de las expresiones humanas donde más se manifiestan las características del individuo, tanto las anatómicas o físicas como las anímicas. Al mismo tiempo la voz muestra a nuestros interlocutores y al público oyente, aspectos importantes de nuestro estado anímico, emociones, sentimientos y pensamientos que anidan en nuestro subconsciente.
Única y personal
Al igual que una huella digital o la estructura del ADN la voz es una cualidad única e irrepetible de la persona. Algunos dirán que cualquier voz es imitable pero ni la mejor de las copias podrá emular a la perfección al original debido a la complejidad de las cualidades que lo definen (intensidad, tono y timbre). A esto hay que unir las características culturales e idiomáticas de entonación, pronunciación, cadencia, impostación, que hacen de cada voz una seña de identidad única y excepcional. Por todo ello debemos considerar la voz como un aspecto fundamental de nuestro marketing personal y estudiarlo como una herramienta más entre las disponibles para conseguir nuestros objetivos de comunicación.
Utilizar la voz para nuestros objetivos de marketing
Es importante que seamos conscientes de los elementos que intervienen en la utilización de la voz para alcanzar nuestros propósitos y objetivos. Algunas ramas de la medicina como la logofonía abarcan desde el campo de la logopedia (trastornos de voz, habla, lenguaje y deglución), hasta la formación y asesoría en habilidades de comunicación y coaching. Veamos como influyen en nuestros oyentes las características fundamentales de nuestra voz:
Volumen
- Alto: implica seguridad, autoridad y autoafirmación.
- Bajo: muestra inseguridad, falta de confianza.
Lugar de la vibración
- Pecho: cuando el sonido se produce en el pecho implica una relación con los sentimientos y las emociones.
- Garganta: pone de manifiesto la voluntad de mando, de imponer opinión y cierta desconexión con los sentimientos. Las personas que fuerzan este tipo de voz pueden sufrir frecuentes afonías.
- Nasal: se perciben como voces más infantiles y sumisas. La voz muestra una mayor desconexión con las emociones y los sentimientos.
En realidad no poseemos una voz sino que la utilizamos de una manera determinada. Una persona con muchos problemas emotivos o que quiere imponerse hablará utilizando más la garganta, mientras que alguien que desea huir de un sentimiento optará por una voz más nasal.
Tonalidad
- Voces graves: son por lo general las más valoradas, especialmente en el hombre. Suelen ser cálidas, próximas y cercanas para el oyente, aportando seguridad y tranquilidad, algo muy valorado por los oyentes. Una voz grave en un hombre puede resaltar la masculinidad y percibirse como robusta y poderosa.
- Voces medias: son las más comunes y pueden orientarse hacia el grave o el agudo por lo que son las más variadas y ricas tonalmente hablando. Por ello resultan agradables y amenas para los oyentes. Las voces medias femeninas suelen ser las más valoradas y aceptadas para la locución y la radio.
- Voces agudas: se asocian a estados de ánimo y excitación produciendo cierta lejanía y frialdad. No son aceptadas en los hombres porque connotan inmadurez, inseguridad y resultan menos creíbles. Son más toleradas en las mujeres por tratarse de voces más limpias y trasparentes que también resaltan la femineidad.
Un poderoso instrumento de persuasión
Nadie puede dudar del poder de algunas voces para infundir credibilidad, atraer a las masas o seducir al oyente de forma inconsciente o subliminal. De la misma manera es fácil observar como algunas personas con voces poco armónicas pueden producir el efecto contrario hasta el punto de verse ignoradas o apartadas en una conversación.
La palabra hablada comunica ideas y emociones, un proceso fundamental en la persuasión psicológica del oyente. La utilización de la voz es esencial para aportar la credibilidad necesaria y establecer confianza con nuestros interlocutores. Analizar nuestra voz es mirar hacia el interior de nosotros mismos, un ejercicio de autoevaluación para conocer nuestros sentimientos y estado de ánimo con el fin de utilizar correctamente este importante elemento del marketing personal.