WhatsApp es a mensajería instantánea lo que Bimbo a pan de molde o Kleenex a pañuelos desechables. Mandar un ‘guasap’ se ha convertido en sinónimo de chatear y es una práctica habitual para la gran mayoría de usuarios de dispositivos móviles. Se llevó por delante a los SMS y se hizo con una hegemonía que hasta ahora nadie había logrado amenazar. Ni el iMessage de Apple, ni el Joyn de los operadores, ni el ChatOn de Samsung, ni Spotbros han logrado sustituir a WhatsApp en nuestros corazones. Lo odiamos y amamos a partes iguales, nos quejamos, pero no somos capaces de vivir sin él. Hasta ahora…
Del país del sol naciente ha llegado el WhatsApp ‘killer’, la aplicación llamada a sustituir al rey de nuestros teléfonos. Su nombre es Line y el 16 de noviembre alcanzó los 75 millones de usuarios activos en 230 países de todo el mundo. España y el resto de países hispanohablantes se están sumando en masa a esta gran ola… Nunca mejor dicho.
1) No lo derriba ni un tsunami
Line nació para cubrir una necesidad. Cuando en marzo de 2011 un terromoto y su posterior tsunami arrasaron la costa norte de Japón, al país ‘hiperconectado’ le fallaron las comunicaciones. Fue entonces cuando la filial nipona de Naver, el Google coreano, se sacó de la manga Line. A diferencia de los SMS, los mensajes de chat ocupan muy poco ancho de banda, se transmiten rápidamente y pueden funcionar incluso en las condiciones más adversas de señal.
Aunque, evidentemente, no es oro todo lo que reluce. De momento, Line no maneja las cantidades de datos de un gigante como WhatsApp y, a pesar de ello, ha sufrido los primeros problemas de conexión en España debido a su fulgurante ascenso inicial.
2) Se puede usar desde el ordenador
Uno de los principales problemas de WhatsApp, disponible para los principales sistemas operativos móviles, es que no se puede usar desde el ordenador (al menos sin virguerías como la emulación de Android). Line funciona en iOS, Android, Windows Phone y Blackberry, pero también en Windows para PC y en Mac OS X.
3) Veo tu WhatsApp y subo un Skype
Al igual que aplicaciones de chat, hay decenas de ‘apps’ para hacer llamadas VoIP desde dispositivos móviles, pero pocas lo hacen todo en uno y de forma eficiente como Line. Skype, Facetime, Viber o Tango… ¡Temblad!
4) También es red social
Por si chat a lo WhatsApp, VoIP a lo Skype y videomensajes no fueran suficientes, Line además tiene un aliño de red social a lo Twitter. Se trata de una ‘timeline’ o muro donde los usuarios pueden escribir mensajes con fotos, vídeos, geolocalización y hacerlos públicos para todos sus contactos (o no).
5) Un ‘doble-check’ más completo
No te preocupes: podrás seguir teniendo bajo control a tu pareja. Pero todo será más razonable, más transparente y menos dañino que con WhatsApp. Line no solo nos avisa cuando el usuario recibe un mensaje, sino también cuando lo ha leído. O, más concretamente, sabemos cuando ha entrado en nuestro chat y no solo cuando ha abierto la aplicación. Puedes dedicar la tarde a una pestaña y pasar del resto… ¡Nunca se enterarán!
6) La privacidad existe
Otro de los puntos débiles de WhatsApp, que Line trata con mayor cautela, es la privacidad. En primer lugar, la ‘app’ ofrece dos interesantes opciones: que otras personas puedan agregarte o que siempre seas tú el que agregue al resto. Además, a diferencia de WhatsApp, permite rechazar amistades e invitaciones a grupos y deja también añadir contactos sin aportar nuestro número de teléfono. Toda precaución es poca.
7) Hacer amigos agitando el teléfono
En WhatsApp lo de hacer amigos no es divertido: por defecto lo son todos aquellos cuyo número esté en tu agenda de contactos. Esta opción, que también existe, se ve complementada en Line por la posibilidad de agregar contactos mediante su ID, un código QR o ‘bidi’ o, lo más curioso de todo, agitando el teléfono. Gracias a la función ‘Shake it!’ podrás añadir como contacto a una persona sacudiendo el teléfono cuando estés físicamente a su lado.
8) Unos emoticonos encantadores
WhatsApp tiene una pestaña de emoticionos. Line tiene tres páginas de ‘emojis’ y todavía les parece poco. Por eso ofrecen también con los llamados ‘stickers’, responsables en gran parte del éxito de la aplicación en el mercado asiático. Disponemos de cuatro de estos muñequitos tipo anime de forma gratuita (no vienen preinstalados, no vaya a ser que no los quieras utilizar) y de un extensísimo catálogo de pago que es donde reside el verdadero negocio de la ‘app’. En serio, los japoneses compran (en masa) ese tipo de cosas.
9) Hasta el infinito y más allá
Con todo lo que hemos comentado ya es evidente que Line supera a WhatsApp en opciones (y, por tanto, en complejidad), pero lo que esta ‘app’ ofrece no acaba ni mucho menos ahí. Varias aplicaciones aparte complementan la principal con funciones como tarjetas de felicitación (Line Card), retoque fotográfico (Line Camera) o dibujo a mano alzada (Line Brush, de momento solo para iOS).
10) Con traductor… pero no multilenguaje
La aplicación ofrece de forma nativa un traductor español – inglés, pero no está traducida a la lengua de Cervantes. Con el ‘pelotazo’ que está pegando es solo cuestión de tiempo, así que no es algo que nos deba preocupar.